¿Tu empresa trabaja con enfoque al cliente?

Las empresas y sus integrantes (dueños y colaboradores) hacen hoy sus mejores esfuerzos por incrementar sus ventas y lograr utilidades, sin dejar de cuidar su reputación, prestigio, la trascendencia de su marca. Pero muchas veces las estructuras han crecido tanto que se requieren directrices y políticas que aunque pretenden poner orden, a veces hacen todo lo contrario para trabajar mejor; y me refiero en específico a las que van en contra del cliente, incluso le estorban para comprar, le molestan y lo hacen retirarse a hablar mal de nuestros negocios. Y esto claramente hace que los clientes vivan una MALA EXPERIENCIA EN LOS NEGOCIOS, y lo que es peor, que se quejen públicamente, te malrecomienden y nunca vuelvan. ¡Adiós ventas! ¡Adiós prestigio! ¡Adiós buena imagen!

¿Cómo es esto posible?

Hay algo que es determinante para poder evitar que esto suceda a toda costa. Y esto es: LA CULTURA DE CLIENTE. Muchos dicen, aunque con poca convicción que la frase EL CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZÓN, es verdad. Pero cuando preguntamos si de verdad creen que esto es real, la gente vuelve a dudar.

Un día, en una sesión con un grupo de capacitación lancé esta pregunta (como suelo hacerlo para sacar las ideas de la gente) ¿DE VERDAD EL CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZÓN? ¿O A VECES? (Por cierto, ¿Tú que opinas? Comparte un comentario al final. Pues en el taller, algunos de los participantes decían EL CLIENTE NO TIENE LA RAZON PERO HAY QUE HACER CREERLE QUE SI. ¿Se imaginan? Casi me da algo cuando escuché eso durante la dinámica. Y después trabajamos en los argumentos que sirven para mejorar la cultura empresarial y poder mejorar esta percepción, por convicción, no solo porque yo lo diga o porque el jefe de la empresa obligue a ese paradigma (Aunque es cierto, a veces los dueños tampoco lo creen).

¿Cómo podemos llevar entonces estas premisas que nos garantizan el éxito, a todos como empresa, para DE VERDAD CUMPLIRLE AL CLIENTE, con todo lo que sea posible para servirle, incluso si de primera mano no está en nuestras manos, o si nunca antes lo habríamos hecho en nuestra empresa? Trabajando en la cultura empresarial, en la CULTURA DE CLIENTE, y en el análisis de una BUENA EXPERIENCIA, de la mano de un buen servicio, de la solución de sus problemas y de un buen seguimiento podemos lograrlo.

En otro artículo te compartiré un poco mas acerca de CÓMO LLEVAR LA CULTURA DE CLIENTE a tu empresa… y a tu vida.